El callejón de Hamel

Una vez pasas esa puerta, empiezas a ver muros de colores mires por donde mires, poemas, esculturas realizadas por objetos de todo tipo: bicicletas, bañeras, maniquíes… Incluso hay una representación escultórica de un santuario de la religión africana Palo Monte. Religión, santería, escultura, pintura, música, poesía… concentradas en apenas 200 metros metros de una pequeña callejuela del centro de La Habana, una calle que es el epicentro de la cultura afrocubana de la ciudad.
Es la obra de Salvador Gonzalez Escalona.
Aparte de sus murales, pinturas, esculturas e instalaciones de arte contemporáneo que no dejan indiferente a nadie, otra de las razones para visitar este lugar dedicado a la cultura afrocubana en La Habana es la rumba todo los domingos a las 12:00 pm.